Querida esposa, Nanami. Pensé que tenía una vida muy feliz. Sin embargo, no podía controlar la necesidad de ver a Nanami cometiendo actos lascivos con otro hombre... Sintiendo ese sentimiento, Nanami comenzó a mostrarme muchas otras imágenes lascivas juntas. Y finalmente invité a mi amiga a tener sexo como si estuviera presumiendo.
